Caídos del Cielo, de Paloma Pedrero. Recrea un hecho real sucedido en España. Un grupo de adolescentes quemó viva a una indigente que dormía en un cajero, que murió a causa de la agresión. Paloma Pedrero, que en aquel tiempo impartía clases de teatro a un grupo de personas sin hogar, convirtió aquella historia en una obra dramática de extraordinario valor literario, representada por sus propios alumnos.
La máquina de abrazar, de José Sanchis Sinisterra. Esta obra aborda el tema del autismo a través de la relación entre una doctora especializada en neurología y una de sus pacientes, afectada por esta enigmática dolencia.
Conozca usted el mundo, de Lluïsa Cunillé. Cuenta en clave dramática la peripecia de una cantante que ha escapado de su casa para probar fortuna, de una ferroviaria que se ha despedido del trabajo para recorrer el mundo y de un actor que trabaja como extra en una película de vaqueros. Los tres personajes coinciden en un hotel, no se conocen, hablan entre sí a través de los muros de sus respectivas habitaciones, estableciendo una peculiar relación que sirve a la autora para explorar las posibilidades del universo humano.
No sé cómo decirlo y Malditas sean Coronada y sus hijas, de Francisco Nieva. No sé cómo decirlo es una obra corta dedicada a Antonin Artaud. El lenguaje surrealista, la fuerza expresiva y la sorpresa en la acción conforman la base dramática de esta obra, en la que una peculiar mujer, Eutimia, narra la sinrazón que es su existencia a un comisario de policía. En Malditas sean Coronada y sus hijas el tema principal es el juego establecido entre la realidad y el sueño, entre la ilusión por un mundo ideal que todos anhelamos alcanzar y las condiciones que la verdad determina e impone. Su protagonista, Silverio, busca la perfección romántica siguiendo los dictámenes de la corriente del amor cortés. En su empeño choca con la transformación estética creada por las Coronadas.
La llegada de los bárbaros, de José Luis Alonso de Santos. Comedia que aborda el enfrentamiento entre un vigilante de seguridad y un anónimo ciudadano que se sienta plácidamente en un banco situado en la zona que custodia el primero de ellos. La obra establece un paralelismo entre la llegada de los bárbaros ante la decadencia del Imperio Romano y la crisis global de este arranque del siglo XXI, lo que sirve al autor para penetrar con humor en la crisis actual, no sólo económica, sino también de valores y sentido de la vida.
Obsession Street, de Diana de Paco. Historia coral que recoge las vivencias cotidianas de un puñado de seres, vinculados por la vecindad o las relaciones amorosas o de amistad, y los fantasmas que asaltan su interioridad. Para ellos la vida resulta ridícula, incomprensible, obsesionante. Todos sus protagonistas son seres cotidianos que habitan en una calle poblada por personas comunes y que se convierte en un espejo que devuelve imágenes simpáticas y patéticas, dignas de compasión y angustiosamente exasperantes.
En un lugar de la niebla, de Antonio Álamo. Tiene como protagonista al mítico don Quijote de la Mancha. La obra comienza en el verano de 1614, pero que termina en el siglo XXI. El personaje creado por Miguel de Cervantes la transita. Aquí protagoniza el último de sus desvaríos, cree ser un hombre común, un anónimo Alonso Quijano, del que nadie ha oído hablar jamás.
Santa Perpétua, de Laila Ripoll. Perpetua, la protagonista de esta obra, vive acostada desde tiempos inmemoriales. Sus dos hermanos, Plácido y Pacífico, atienden sus necesidades y se ocupan de la casa. Entre los tres sostienen un lucrativo negocio basado en las cualidades de Perpetua, que se anuncia ante todo el mundo como santa y visionaria, como alguien capaz de predecir el futuro y de hacer milagros.
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