(Entra BLAS, corriendo para no gotear demasiado con el paraguas, con el camino aprendido hacia el paragüero.)
BLAS. Esta noche, seguro que se sale el río.
ESTEBAN. Esto ya está amainando.
BLAS. ¡Joder, amainando!
ESTEBAN. Yo sé lo que me digo. Estabas cerca.
BLAS. Ya te lo he dicho: en lo de Ángel. Estamos a ver si arreglamos la barca del padre. Por tenerla.
ESTEBAN. Mira, a ver si te suena. (ESTEBAN continúa preparando las cosas: un termo, unos bocadillos… para la pesca. BLAS sostiene en su mano el carnet que le ha entregado ESTEBAN. Es como si leyese en él.)
BLAS. Es Nina.
BLAS. ¿Desde que se fue? (A menudo, Esteban no se molesta en añadir algo de piedad a sus gestos. El vago ademán con que afirma está añadiendo todo tipo de dudas sobre la inteligencia de Blas.) Diez años.
ESTEBAN. Yo la tenía perdida de vista desde que iba al colegio. Era de la clase de Nuria. Acabo de ver una foto de cuando tenían doce o catorce años. La he conocido de milagro. Tiene otra expresión. Como si hubiera pasado por una guerra. (Esteban coge sus cosas detrás de la barra para irse. Ordena todo y por fin se encara con Blas.) ¿Vas a hacer algo?
BLAS. ¿Qué?
ESTEBAN. Que si vas a hacer algo. (Blas no se mueve. Sabe lo que Esteban quiere decir. Pero es como si alguien le preguntase a una piedra por qué no echa a andar de una vez. Esteban coge su tabaco y ofrece a Blas. Fuman.)
3
NINA. ¿Sigue abierto el bar de Horacio?
BLAS. No.
NINA. ¿Qué es ahora?
NINA. Tengo la sensación de que todo lo que yo conocía ya no está en su sitio. Todo está en el sitio que no es. Echo de menos los años de antes.
BLAS. ¿Los años de antes?
NINA. Antes de que empezasen a pasar cosas. Bueno, eso está mal dicho. Las cosas no empezaron a pasar, pasaron casi de golpe. Aquel verano… aquel verano me arruinó la vida. Un día pasan las cosas y te arruinan la vida.
6
NINA. ¿Vas a venir conmigo?
BLAS. ¿Te vas?
NINA. Sí.
BLAS. Yo no me puedo ir… No, no es que no pueda, no quiero irme. Lo que yo quiero está aquí, sigue estando aquí. Lo único que tengo que hacer es encontrar una manera de desatar el nudo.
NINA. Eres buena gente.
BLAS. La opinión general es que soy gilipollas.
NINA. Eso no es verdad.
BLAS. Sí, pero no importa. Además, para ti no sólo soy gilipollas. Además soy un paleto, con mis dejes de pueblo y mis frases de paleto. De categoría, qué raros somos, ¿verdad?, qué… ¡exóticos! (Nina siente esa herida de forma especial. Ella no quería hacer daño.) Perdona. He discutido con Esteban y ahora lo pago contigo. Me parece que he perdido a Esteban. Soy inoportuno hasta para joder a la gente. Jodo a la gente cuando más la necesito.
Las imágenes son obra de Rafael Suárez y corresponden al montaje del Teatro Español protagonizado por Laia Marull, Juan José Artero y Ricardo Moya y dirección de Salvador García Ruiz. |
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